miércoles, 11 de marzo de 2015

Desplaza(te)

Y ocurrió. Como siempre ocurrían las cosas que imaginaba. Las que pensaba cuando solo ella se escuchaba. Las que nunca contaba porque daría miedo al que la oyese.

Y ocurrió lo que le prometieron que no pasaría. Porque nunca nadie cumplía del todo su palabra.

Y entonces se puso a dibujar algo imposible. Que al despertarse, no estuvieras aquí. O que estuvieras pero sin conocerte. Sin la posibilidad de volverte a conocer. Sin saber de ti ni tú de ella. Sin que tuviera que ver que lo que una vez le explicaron sobre la rutina era verdad. Que el tiempo hace que te acostumbres. Y no hay vuelta atrás. Porque ya no tendrás la posibilidad de empezar de nuevo. Porque eso ya tendrá que ser con otros.

Y entonces ahí.

Cuando veas que cada X tiempo aparece alguien nuevo.

Y que haces lo mismo que con los que ya estaban.

Que lo único que cambia el nombre.

Mismo perro con distinto collar. O como fuera aquel refrán que siempre he sido incapaz de de decir sin dudar.

Entonces ahí. O avanzas o te desplazas y haces como si nunca hubiera estado ahí.