Qué bonito.
Y dejar atrás otras tierras.
Y sentir la primera parada del tren en Córdoba.
Y sentir la primera parada del tren en Córdoba.
Y ponerme nerviosa.
Y Antequera.
Y el momento se acerca.
Y por fin Ronda.
Y tus sorpresas.
Y tus regalos para el alma.
Y tus abrazos eternos.
Y tus golpes de realidad.
Y qué increíbles tus terrazas al sol a mediados de diciembre.
Y las calles en las que suenan villancicos.
Y saben a pandereta.
Y ver las luces de Navidad.
Y recordar que Navidad siempre será Familia.
Y que Familia a veces no es solo la del libro que te dan al nacer.
Y que naces en un sitio y luego decides quedarte o no.
Y yo me quedo aquí aunque esté a muchos kilómetros.
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